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Como adelantábamos en el anterior post, el fin de semana pasado dio para mucho y fue bastante movido. Además de la inauguración de la Quinta de Monteguerra, también hicimos un fotoreportaje de las fiestas patronales de San Mateo para el Ayuntamiento de Gerindote. Y aunque se tiene la idea de ser un tipo de fotografía menos artística y más aburrida… ¡nada que ver! El estar entre la gente y cazar la situación siempre nos motiva muchísimo, así que con ese espíritu cubrimos esos cuatro días grandes.
El jueves empezaban los eventos con la charanga y el día de las peñas. Un momento para disfrutar de los amigos y las frases «guasonas» de toda charanga pero en la que el Ayuntamiento también quería formar parte. Saliendo desde la plaza y paseando por el pueblo, la gente se iba animando a cantar hasta llegar al punto de partida y ser el momento de la peña de este año. La Lista 69 tenía la responsabilidad de abrir oficialmente las fiestas con un discurso… y algo de espuma. Allí estuvimos para dar fe de que esa celebración a lo Marc Márquez era real. Y para cerrar el día, los premios de la V jornada de la tapa.
El viernes era uno de los días más importantes y allí estuvimos también. La gente ya estaba oficialmente de feria y las personalidades llegaron para acompañar al grupo municipal en su primer San Mateo en el cargo. Por eso hubo emoción y un ambiente muy cordial donde Gerindote fue el protagonista. La compañía de coros y danzas dio el pregón en equipo, mostrando con orgullo sus trajes tradicionales y un compañerismo que saltaba a la vista. También las reinas y damas juveniles e infantiles, que siempre son figuras clave en la tradición del pueblo, participaron de su momento con nervios y una sonrisa. Como es tradición también, claro. Una noche en la que la pólvora solo fue el comienzo de muchas anécdotas que contar.
Después de dejar descansar el disparador, el domingo volvimos la carga con el desfile de carrozas que es siempre uno de los eventos más esperados. Los pequeños disfrutaban cogiendo al aire los caramelos y los mayores, sorprendiéndose con las nuevas carrozas. El recorrido, engalanado con confeti y música, se llenó de gente de todos los pueblos de alrededor para pasar la mañana. Y así fueron pasando una a una para lucir por fin el trabajo y esfuerzo de tantas horas. Las fotografías no pueden ser más divertidas y tiernas entre los disfraces y las risas. Hacerlas es como un golpe de aire fresco.
Y para acabar, el día grande: el del patrón. Marcado por los actos religiosos, el ambiente seguía siendo alegre durante toda la mañana. A la salida, la paella gigante que es otro habitual, ponía en la plaza de España de nuevo el punto de encuentro de todo el pueblo. En la fila, en las mesas, en los bancos o de pie. Todo sitio es bueno para disfrutar de un manjar que trae bonitos recuerdos. Además de eso, el civismo y la ayuda de todos consiguió que el evento fuese todo un éxito y permitió a muchos seguir con sus propios planes de fiestas. Por la tarde, era el momento de la procesión de San Mateo y los que pudieron arroparon a la imagen, paseando con ella por todo el pueblo al caer la tarde. Parando en la plaza, personalidades, hermandades, reinas y damas y el resto de gerindotanos disfrutaron de una jota preparada con mimo por los pregoneros, que tuvieron como agradecimiento un gran aplauso de todos los vecinos. Algunas fotos de grupo para finalizar el acto y lo siguiente… eso ya nadie lo sabe. Seguro que las fiestas acabaron como empezaron… ¡entre amigos!
Gracias al Ayuntamiento de Gerindote por confiar en nosotros para cubrir sus actos. Fue un placer para todo el equipo.