Sevilla tuvo un color especial

El pasado fin de semana fue realmente movidito: preboda en Toledo, boda en Madrid, reuniones, organización, llamadas… ¡Agotador! pero del que nos llevamos puesta en la cara una tremenda sonrisa.
El viernes después de poner las cosas a punto y con calor toledano incluido, nos encontramos con unos preparados Cristina y Saúl. Esperaban instrucciones pero, como siempre, nosotras preferimos seguir nuestra filosofía y pasar el rato con normalidad. Entre foto y foto contábamos confidencias y anécdotas mientras ellos compartían risas, bromas y besos de esos que a nosotras nos encanta plasmar.

Fueron «novios intrépidos» dispuestos a travesar la maleza, a saltar rocas o paredes. A esquivar serpientes, a mojarse y a mirar a la cámara sin miedo.

¡Gracias por esa tarde, chicos!