Maca & Jorge

Ole y ole al Rocio yo quiero volver!

Por donde empezar…

Supongo que por la noche anterior, la del viernes,llenas de nervios preparando cada detalle para que el día siguiente no faltase nada, que funcionase todo, que sonase el despertador…y sonó, ¡qué si sonó! Tres o cuatro veces a las 7:00 de la mañana.

El coche nos esperaba cargado de cosas como si nos fuésemos a vivir a otro lugar remoto del mundo. El viaje fue tranquilo, cantando alguna que otra canción de esas que levantan el ánimo a cualquiera…canciones muy adultas…por ejemplo…hakuna matata vive y se feliz…nanana!!!. Y entre canciones llegamos a nuestro destino; una peluquería de aires ochenteros en la que se encontraba a punto de acabar Macarena. Estaba perfecta e iba con tiempo de sobra, tanto que rompió los horarios que teníamos. Íbamos tranquilas, podía fallarnos el gps ¡qué aun así nos sobraba tiempo!

Tocaba visitar al novio atlético, ex jugador del rayo y casi más antimadridista que otra cosa, tanto era así que quiso picarnos y tuvo el “detallazo” de recibirnos con la camisa rojiblanca… ya te la devolveremos ya…¡en alguna foto aparecerás con la del Madrid!.

Se vistió con casi más detalles que la propia novia. Después de unas cuantas fotos, allí le dejamos disfrutando de la rubia, la otra rubia que hay en su vida, la cerveza. Lo que venía a continuación no nos lo esperábamos, abrió la puerta una mujer con una sonrisa enorme y un notable acento andaluz. Empezó la diversión. Madre,sobrina,hermana y novia pelearon con corsés, medias, y cancanes, y consiguieron que todo estuviera a punto, tanto que sobró mas de una hora y media pero no era problema porque había mas personas en aquel hogar que ayudaban a que pasase el tiempo. Una preciosa abuelita devota del Rocío con un sentido del humor y una sonrisa perennes en su vida, y un abuelito, que casi nos quita el puesto con casi 100 años y ¡grabando en vídeo! Increíble, realmente increíble y envidiable. Nos debilitamos desde el primer momento que les vimos.

Tenemos muy claro quien va a ser el cámara de vídeo de nuestra boda. Supongo que ese sentido del humor andaluz era hereditario porque solo se oían risas por la casa. Y así nos fuimos, riendo.

La ceremonia fue especial, un coro rociero la amenizaba, coro que protagonizo uno de los momentos más especiales al cantar la Salve Rociera para la preciosa abuelita de Macarena. Llegó el sí quiero y se convirtieron en marido y mujer. La salida no fue menos especial pues la gente ya estaba animada y esperaba con botellines fresquitos a los que quedaban por llegar.

Después de unas cuantas fotos llegó un banquete lleno de sorpresas en La Finca los Rosales, un sitio precioso y muy íntimo donde disfrutar de la buena compañía. Una de esas sorpresas, la más especial, el regalo de las fotografías enmarcadas de ese mismo día para abuelos y padres. ¡Qué guerra nos dió la impresora y el ordenador! pero gracias a la ayuda de compañeros como Garri lo pudimos salvar. La emoción corrió por aquel salón, ¡lo habíamos conseguido!

Photocall, candy, instantáneas, buena música…no faltó de nada. Pero lo más bonito, lo que más nos emocionó fue el mensaje de después. Gracias por habernos dejado compartir, de la manera que lo hicimos, el día mas importante de vuestra vida. No queda ahí, lo sabemos y volvemos a repetir “Todo tiene quien todo da”.

PD: Gracias por la comida, fue un detalle. Tenemos que confesar que algunas no comemos ensalada pero si todas son como la de ese día, nos volveremos vegetarianas seguro.

Un verdadero placer pareja. Gracias por hacer que nuestro trabajo merezca la pena.

«Todo tiene quien todo da»

Esta vez tocaba adentrarnos en un lugar de cuento; los jardines y el palacio de Aranjuez.

Nos esperaban Jorge y Macarena llenos de alegría e ilusión, y sí, como en casi todas las primeras ocasiones… algo nerviosos. ¡Benditos nervios! -pensábamos detrás del visor- pues los ataques de risa y los gestos de cariño que provocaban la vergüenza y el gusanillo del estomago hicieron que las fotos fueran mucho más naturales y divertidas.Lo hicieron todo fácil, tanto que cayó la noche y ni nos enteramos.

Los lugares míticos quedaron atrás y decidimos ir a uno de los bares preferidos de esta pareja. El local estaba lleno de vinilos, juegos antiguos, música buena y una decoración especial hasta en el último rincón de aquel mágico lugar.

La sensación que nos llevábamos fue de felicidad, hicimos miles de fotos, y aun con eso nos quedamos con ganas de más. Que llegue pronto la boda, porque parece que la relación que entablamos con estos novios no se quedará solo en ese día…¡Gracias pareja!