Evento

Entre Extremadura y Toledo

El sábado parecía que vendría cargado de lluvia pero respetó en todo momento para que novios e invitados pudieran disfrutar al máximo. Manu y Natalia tenían todo preparado para el gran evento. Primero estuvimos en el precioso Hotel peña del Alba, donde se vestiría el novio. Toda su familia estaba acompañándole y ayudando el los pequeños detalles; su madre se encargó de dejar todo listo perfectamente colocado, su hermana completó el traje con unos calcetines de patos, reto conseguido, y su padre, tras dos horas de práctica con un salvador video de youtube, consiguió hacer a la perfección el nudo de la corbata. El novio se fue vistiendo poco a poco con una sonrisa perenne mientras la emoción flotaba en el ambiente. Tras unas fotos familiares, dignas de cualquier revista, tocaba recoger e ir a casa de Natalia.

La novia se asomó por la ventana para recibirnos y su hermana nos recogió en la puerta. Aunque había habido nervios por la lluvia, la familia estaba calmada pero muy emocionada. La luz era bonita, había varios espejos que nos ayudaban a crear imágenes diferentes y a aprovechar el espacio, y todos los detalles estaban listos. Con ayuda de sus hermanos, su padre, su tía, su abuela, y las preciosas mellizas, la novia se vistió de pies a cabeza. Se le veía feliz, radiante.
Las terrazas llenas de gente, delataban que ya había llegado la calesa con la que Natalia recorrería su pueblo para llegar hasta la Iglesia.
La anécdota del día es que llegó casi a la vez que el propio novio y Manu tuvo que entrar corriendo hasta el altar para no verla! Al llegar tenía más de un espectador, todo el pueblo estaba ansioso por verla. Todo el mundo la miraba, estaba perfecta para la ocasión.

La ceremonia fue calurosa pero muy bonita pues el coro amenizaba y las lecturas, como la de Maria, la hermana del novio, emocionó a mas de uno. A la salida todos los amigos esperaban a los novios pero no solo con bolsas de arroz, esta vez también hubo lentejas y garbanzos…y como dijo uno de los amigos «no os duchéis con agua caliente que hacéis una buena paella». Tras el arroz, las lentejas, los garbanzos y los muchos abrazos y buenos deseos, hubo un momento muy especial, ir a ver a los abuelos de la novia que los recibieron con mucho cariño. Un momento que nos encogió el corazón. ¡Cuánto nos gustan los abuelos!

Pero el reloj seguía su ritmo y era hora del coctel. El paseo en calesa hasta llegar fue muy bonito y la entrada al hotel, espectacular. Allí esperaban todos los amigos y familiares totalmente expectantes. Los pequeños detalles adornaban todos los rincones, los invitados disfrutaban mientras atardecía, y ¡no llovía!…todo estaba saliendo a la perfección.

Un precioso salón les esperaba para la cena con un árbol de madera que presidía e iluminaba todo el lugar. Un brindis, más sonrisas y hora de la rica cena. Durante el banquete hubo sorpresas de las amigas de la novia, de los amigos del novio, de la hermana del novio que preparó un periódico con noticias de la boda en homenaje a la novia…ramos a las abuelas, fotos a los padres…¡no faltó detalle!

Tras el café tocaba poner la fiesta en marcha, y los novios abrieron la veda con un baile donde primó la complicidad entre ellos, después familiares y amigos se encargaron de continuar con la fiesta.

Muchas gracias por elegirnos, por la rica cena y por el cariño.
Sed muy felices pareja!

Grabame como un sello en tu brazo, como un sello en tu corazon

El sábado la emoción de las bodas fue diferente, teníamos esos nervios del principio que nuestro trabajo nos da, pero se mezclaban con otro sentimiento diferente, el cariño, la amistad. María y Josevi iban a celebrar lo que llevaban compartiendo muchos años; besos, caricias, sonrisas, lágrimas,amor…y muchas personas lo celebramos con ellos.

Para ser mediados de octubre, el tiempo otoñal era un simple espejismo pues parecía más el inicio de la primavera. El tiempo respetó, y Lorenzo quiso ser uno más de los invitados. Primero fuimos a visitar al impactante novio, estaba guapísimo, él y toda la familia, hemos de reconocer que las chicas especialmente estaban impactantes. Menuda familia… la casa tenía ricos aperitivos por si entraba el hambre, refrescos de todo tipo y tres hombrecillos revoltosos que ponían el punto infantil y alegre al momento. Entre ellos, Jose Vicente Junior, el principito de María y Josevi que iba con sus bonitos calcetines con pompones y su pequeña pajarita. Fotos familiares, contraluces llenos de abrazos entre hermanos, caricias y miradas de admiración de una madre… tenía de todo lo que tenía que tener un día tan especial. De repente llamaron a la puerta, era Álvaro, el abuelo paterno del pequeño José Vicente ¡ mamá le esperaba! Ya estaban todos listos y los detalles rematados, tocaba trasladarse para ver a la preciosa novia.

Al llegar a la casa vimos a un chico muy elegante y un coche rojo con detalles que delataban, ¡ habíamos llegado! Nos recibieron los hermanos de María y un pequeño Josevi qué enseguida presentó a sus primas Valentina y Carmen. Pero ¿Dónde estaba la novia? todo apuntaba a que estaba arriba , en su cuarto. Al abrir la puerta nuestros visores se empañaron, estaba impactante, aquel vestido de un principio, se había transformado en otra piel, las uñas de los pies destacaban por un negro del que la novia se enorgullecía, y cómo no hablar del peinado… ya hemos encontrado peluquera para el día de nuestra boda, Carol. Un precioso recogido lleno de paniculata y con un toque desenfadado daba el punto final a aquella mujer vestida de blanco. El cariño y la amistad hicieron mella, la cámara quedó a una lado por un segundo y las lagrimas brotaron sin ningún control. Seguimos haciendo fotos, la sonrisa no paraba, las bromas y el traqueteo de la familia que subía y bajaba rematando los últimos detalles, tampoco.

Su pequeño, al verla, la abrazó tan fuerte que Carol tuvo que echar bien de laca porque ese no era el único abrazo que iba a recibir. En el salón todos esperaban impacientes, alegres, elegantes…la radiante novia deslumbró y las fotos se sucedieron unas a otras; padres, hermanos, hermanas, tíos, primos, y Mina. La abuela tampoco  podía faltar, y no lo hizo, su cuadro emocionó hasta a las fotógrafas y la imagen quedó para el recuerdo. Tampoco el resto de abuelos que gracias a la fotografía les pusimos cara. Después, alboroto, giros de muñeca para mirar el reloj, gente buscando cosas… todo apunto para salir hacia la iglesia!

Allí nos plantamos en cuestión de minutos,en el Cristo de la Vega, nada mas salir del coche vimos a una pareja muy especial para nosotros, Mariví y Antonio y a la princesita que alegra a cualquiera que vea esos ojos azules, Valentina.  Ya había gente que esperaba impaciente la llegada del novio y la novia, otros que se asomaban de manera intrigante a ver quién venia, y algún grupo de jubilados haciéndose selfies… de repente, un sonido, mejor dicho… un rugido. Un rugido de 18 moteros a caballo de preciosas maquinas de dos ruedas que tenían la función de escoltar al novio. Nosotras en medio, disfrutando del humo, de los saludos a cámara y del asfalto ardiente.

Pronto llegaría Maria así que no podíamos demorarnos mucho mas. Ella, acompañada del mejor caballero de corta edad, bajaba del coche con una sonrisa de oreja a oreja.. saludó a todo el que estaba a su alrededor y destacó entre chupas de cuero y tubos de escape. No llevaba prisa, quería disfrutar del momento. Los invitados esperaban en la puerta y el novio, cómo no, en el altar. Era fácil, un pasillo corto y un sí quiero pero las infinitas anécdotas retrasaron la misa; los niños de arras: Ruben, David, las dos Valentinas, Carmen y Jose Vicente, no aguantaron mucho dados de la mano y el camino para ellos, parecía no tener final… detrás la novia, bueno, la novia, la madre de uno, la madre de otra… ¡al final fueron ellas las niñas de arras!

Por fin llegó ese momento de reencuentro, de magia, donde una naturalísima María fue a besar al novio pero antes de hacerlo se lo preguntó al sacerdote que la frenó diciéndole  «eso mejor luego». Entre anécdota y anécdota la que da título a este blog «Grábame como un sello en tu brazo, como un sello en tu corazón, porque es fuerte el amor como la muerte, es cruel la pasión como el abismo; es centella de fuego, llamarada divina: las aguas torrenciales no podrán apagar el amor, ni anegarlo los ríos. Si alguien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su casa, se haría despreciable». Así comenzó todo, con  una lectura en una pantalla de móvil, un sacerdote sujetando el micro apagado y una novia que mostraba la calma que ninguno teníamos. Fue toda una declaración de amor.

El sí quiero llegó pronto, los niños correteaban, jugaban con los móviles de los papás, y la gente se abanicaba con cualquier objeto que diese algo de aire. Al acabar, el ramo se ofreció a la Virgen y  esta vez la salida fue única ; ¡ no hubo arroz! Después de recorrer esa casi impoluta alfombra blanca, los invitados esperaban impacientes para dar un abrazo a los novios. Achuchones, palabras bonitas, y deseos de felicidad brotaban en una noche ya casi cerrada.

«Dos»fotos debajo de una luz que indicaba el camino y.. a ¡Monterey! Allí esperaban los invitados entre copas de champan y pequeños canapés. En el cóctel tuvimos la difícil misión de juntar a las familias, pero eran tantos que se nos escapaban en el menor despiste. El tiempo era fantástico, los niños correteaban por un lado y por otro y la gente disfrutaba charlando con Toledo de fondo.

Pronto subimos a cenar, teníamos mesa con invitados y disfrutamos cómo tal. Después de anécdotas, ricos platos y algún «que se besen» acabó la cena. Colonias para las mujeres y un bonito oleo para los hombres..

Tocaba bailar… los niños todavía tenían marcha, tanta, que ambientaron la discoteca y fueron los primeros en mover el esqueleto. Los novios se hicieron esperar pero abrieron con un baile lleno de miradas y caricias para dejar paso a las caderas dislocadas, las coreografías sin sentido y los pasos de baile mas improvisados.

Fue una día genial!!! Gracias a todos por vuestras palabras, y vuestros abrazos, gracias María y Josevi por confiar en nosotras, por hacerlo todo tan fácil, por tratarnos como a uno más y por tanto y tanto cariño.

Sed muy felices pareja!

 

Bien trabajado, pareja

El día 28 era un día de preparativos tempranos, de tensión y de incertidumbre, de esa buena. Al llegar a casa del novio, Álvaro, todos los nervios se olvidaron. Nos recibieron la mamá y el novio, ambos con una sonrisa y con todo preparado para terminar de arreglarse. El salón de la casa, acogía infinitos recuerdos y fotografías, que nos obligaban a buscar un hueco para la nuestra. Poco a poco iban llegando miembros de la familia, nadie quería perderse a el hermano, tío, nieto, cuñado… finiquitando los últimos detalles.

Nuestras cámaras se iban escondiendo en cada rincón de la casa para retratar a aquellos sobris comiendo a escondidas en la cocina, a los infinitos objetos que mostraban la debilidad por su equipo, el Real Madrid, que sin duda fue un día de nervios no solo porque se casaba no, si no porque jugaba su Madrid. Y mientras la cámara hacía click, se oían frases como… ¡y tú decías que no te ibas a casar!

La hora se acercaba por lo que teníamos que poner rumbo a nuestro querido Domenico, donde nos esperaba la novia. Al llegar nos encontramos a una madre que cuidaba a su hija preciosa, Marta, y es que está boda fue tan especial por una pequeña protagonista que aun no entendía que era eso de las bodas.Con todo preparado, y de una habitación a otra, nos instalamos en una suite luminosa donde la luz de la ventana nos regalaba imágenes fántasticas. La disposición de Susana, hizo todo más fácil. Pero sin ayuda de su madre, con un precioso vestido verde, la mejor amiga que era tocaya de la novia, sus sobrinos y su hija… el vestido no hubiese quedado igual. Ese segundo botón que dió tanta guerra, y que solo una madre podía solucionar para que su hija estuviese perfecta. Les pasa a todas las novias, algún día irán en leggins, estamos seguras.

De repente, se empezó a oír la lluvia golpear la ventana, como si avisase a Susana de que, aunque no le gustase, ya había llegado. Pero pese a eso, no perdía la sonrisa, y gracias a las conversaciones telefónicas entre Álvaro y el padrino, hermano de la novia, pudieron solucionar la ceremonia. Una celebración llena de recuerdos emotivos, y frases míticas como la preferida por Álvaro; «bien trabajado», que provocó tantas sonrisas y alguna que otra lágrima, y bonitos momentos como el ritual de la arena, donde también participó Marta.

Al acabar, el arroz estaba esperando, como siempre. Y justo cuando salíamos, la lluvia decidió darnos tregua para poder realizar las fotografías de los novios en un Toledo, como siempre preparado para enamorar. El cielo, donde las nubes grises eran protagonistas, hacían de fantástico difusor para conseguir una luz perfecta en las fotos. Una vez más las ramas, las piedras, la arena… han formado parte de nuestra búsqueda de la mejor imagen. Paseito por aquí, gotita por allá, sonrisa por delante, caricia por detrás. Y a lo lejos, el coche maravilloso que solo conocía la primera marcha,( aún estamos pensando como irá marcha atrás) dio el toque, sin duda, a ese corto paseo donde los novios comentan como está yendo el día de su boda. Como siempre los chicos de coche clásico para eventos, mostraron su voluntad para ayudarnos.

A la llegada, los invitados estaban esperando en la carpa, para empezar con ese rico cóctel que no duró mucho, pero que abría apetito para la comida. Una comida donde para nosotros llegaban los nervios, las prisas y el tetris de mesa, sí, aunque sea ese momento de tranquilidad en otras bodas, esta vez no era así. ¡Los novios tenían preparadas infinitas sorpresas!

Regalos, regalos para todos. Los novios querían compartir un día especial haciendo especial el día para todos los demás, no se salvó ni uno, desde los más mayores hasta los más pequeños, incluso los que estaban aún por venir al mundo. Entre chupachups gigantes, y botellitas de ginebra, se colaron unos regalos muy especiales. Los novios no querían que los pilares de su vida se fueran sin la inmortalización de su felicidad en aquel momento, las mamas y la abuela recibieron una fotografía de ese paseo del amor de horas antes, ya podían ir buscando un hueco para colocar su regalo. Como no podía ser menos, había que inmortalizar el momento con todos y cada uno de los invitados, antes de que salieran disparados al jolgorio de la barra libre, donde les esperaba otra impactante sorpresa…

A la entrada en el baile, todo estaba preparado, la música, con esos dj encantadores que nos ayudaron a poner el photocall, las chuches de Miguelañez que hemos de reconocer que no podíamos remediarlo pero alguna picamos entre foto y foto, nuestra perdición, y el stand de gin tonics, (este no lo probamos entre foto y foto y plano y plano porque si no..) Era la hora del baile, precioso, pero esta vez nos quedamos con otro baile que adquirió más protagonismo, el de la pequeña Marta, moviéndose de un lado a otro con sus zapatitos nuevos e imitando los gestos de los invitados. Nos debilitó. Llegó el momento, la gran sorpresa, un same day edit que recogía los momentos de la boda en 4 minutos, para emocionar a los invitados. Al final de este, un agradecimiento de los novios por haber acudido, como decía Álvaro, aquel día tan soleado… Y aunque no lo fuese, así pareció, pues vuestras sonrisas, emociones, e historia tenían luz propia.

Muchas gracias por confiar en nosotras, por valorar tanto nuestro trabajo, y por emocionaros con él.

Gracias también al equipo del Hotel Domenico que siempre nos trata con tanto cariño, desde Maria Antonia, hasta los chicos de la música y en esta ocasión a Miguelañez, sí, nos dio una bolsa de chuches ¿Qué más podemos pedir?

Sed muy felices pareja y disfrutar mucho de la princesa de la casa!!

Fiestas de San Mateo en Gerindote

Como adelantábamos en el anterior post, el fin de semana pasado dio para mucho y fue bastante movido. Además de la inauguración de la Quinta de Monteguerra, también hicimos un fotoreportaje de las fiestas patronales de San Mateo para el Ayuntamiento de Gerindote. Y aunque se tiene la idea de ser un tipo de fotografía menos artística y más aburrida… ¡nada que ver! El estar entre la gente y cazar la situación siempre nos motiva muchísimo, así que con ese espíritu cubrimos esos cuatro días grandes.

El jueves empezaban los eventos con la charanga y el día de las peñas. Un momento para disfrutar de los amigos y las frases «guasonas» de toda charanga pero en la que el Ayuntamiento también quería formar parte. Saliendo desde la plaza y paseando por el pueblo, la gente se iba animando a cantar hasta llegar al punto de partida y ser el momento de la peña de este año. La Lista 69 tenía la responsabilidad de abrir oficialmente las fiestas con un discurso… y algo de espuma. Allí estuvimos para dar fe de que esa celebración a lo Marc Márquez era real. Y para cerrar el día, los premios de la V jornada de la tapa.

El viernes era uno de los días más importantes y allí estuvimos también. La gente ya estaba oficialmente de feria y las personalidades llegaron para acompañar al grupo municipal en su primer San Mateo en el cargo. Por eso hubo emoción y un ambiente muy cordial donde Gerindote fue el protagonista. La compañía de coros y danzas dio el pregón en equipo, mostrando con orgullo sus trajes tradicionales y un compañerismo que saltaba a la vista. También las reinas y damas juveniles e infantiles, que siempre son figuras clave en la tradición del pueblo, participaron de su momento con nervios y una sonrisa. Como es tradición también, claro. Una noche en la que la pólvora solo fue el comienzo de muchas anécdotas que contar.

Después de dejar descansar el disparador, el domingo volvimos la carga con el desfile de carrozas que es siempre uno de los eventos más esperados. Los pequeños disfrutaban cogiendo al aire los caramelos y los mayores, sorprendiéndose con las nuevas carrozas. El recorrido, engalanado con confeti y música, se llenó de gente de todos los pueblos de alrededor para pasar la mañana. Y así fueron pasando una a una para lucir por fin el trabajo y esfuerzo de tantas horas. Las fotografías no pueden ser más divertidas y tiernas entre los disfraces y las risas. Hacerlas es como un golpe de aire fresco.

Y para acabar, el día grande: el del patrón. Marcado por los actos religiosos, el ambiente seguía siendo alegre durante toda la mañana. A la salida, la paella gigante que es otro habitual, ponía en la plaza de España de nuevo el punto de encuentro de todo el pueblo. En la fila, en las mesas, en los bancos o de pie. Todo sitio es bueno para disfrutar de un manjar que trae bonitos recuerdos. Además de eso, el civismo y la ayuda de todos consiguió que el evento fuese todo un éxito y permitió a muchos seguir con sus propios planes de fiestas. Por la tarde, era el momento de la procesión de San Mateo y los que pudieron arroparon a la imagen, paseando con ella por todo el pueblo al caer la tarde. Parando en la plaza, personalidades, hermandades, reinas y damas y el resto de gerindotanos disfrutaron de una jota preparada con mimo por los pregoneros, que tuvieron como agradecimiento un gran aplauso de todos los vecinos. Algunas fotos de grupo para finalizar el acto y lo siguiente… eso ya nadie lo sabe. Seguro que las fiestas acabaron como empezaron… ¡entre amigos!

Gracias al Ayuntamiento de Gerindote por confiar en nosotros para cubrir sus actos. Fue un placer para todo el equipo.

Sientete como en casa

Este último fin de semana ha sido muy movido pero de una manera un tanto diferente. El calendario ha estado lleno de eventos, entre los que destaca la inauguración de la Quinta de Monteguerra.

Cerca de Herencia, la finca es una antigua casa de labranza enclavada entre encinas, tierra tostada y una agradable calma. Un sitio donde desconectar pero también en el que se organizan eventos pequeños o de gran magnitud ya que cuenta con espacios de diversos tamaños y diez habitaciones, a cada cual más acogedora. A pesar de estar reformada, han sabido combinar lo moderno y lo antiguo. Conserva todo su encanto en los detalles arquitectónicos, mimosamente estudiados, y en la sensación “familiar” que se respira entre el personal. Será que nosotras, con solo ir dos veces, ya nos sentimos como en casa.

El evento era una puesta de largo, una presentación en sociedad que no defraudó. Comenzando con una charla y unos traillers que hacían abrir la boca, los asistentes tuvimos la oportunidad de recorrer cada rincón con unos guías de excepción: los dueños y responsables de la finca. Fue una de las mejores partes de la tarde ya que podían explicar, no solo la visión de negocio como el número de comensales y las distancias a los puntos de interés más cercanos, si no también qué partes fueron de la antigua casa de los señores o las cuadras. Y lo que tuvo que ser una reforma hercúlea cuidada al detalle, lo explicaban fácil. Eso es lo que nos encanta, la implicación y la sencilla alegría de adorar el trabajo en el que has puesto toda tu ilusión. Y eso era indiscutible en todas las explicaciones.

Los invitados recorrían cada rincón, hacían fotos y comentaban, impresionados por el resultado. Todo estaba cuidado al máximo y daba la sensación de estar preparado para ese mismo instante. Como un coche listo para cruzar la línea de salida. Después, el cóctel que se sirvió en el patio interior fue todo un lujo ya que permitía la charla distendida y el poder disfrutar de la maravillosa caída del sol con una temperatura envidiable… ¡menudo privilegio!

Muchísimas gracias a Ana, a Juan Antonio y a todo el equipo de profesionales que trabajan allí por su invitación, por supuesto, pero además por su calidez y su interés. La tarde se portó genial y les permitió mostrar toda su elegancia. Felicidades una vez más.

Parafraseando a Juan Antonio: “Cuando las cosas se hacen con cariño, salen bien.”
Y no podemos estar más de acuerdo.

IV Torneo Internacional de Balonmano Toledo Handball Cup 2015

El Club Balonmano Ciudad Imperial con apoyo del Ayuntamiento de Toledo vuelven a ser noticia.

Este mes el balonmano tiene una cita importante en Toledo ya que entre los días 25 al 28 de junio se celebra el IV Torneo Internacional de Balonmano Toledo Handball Cup 2015, con la participación de equipos, de todas las categorías, que representan a diferentes comunidades autónomas de nuestro país, así como a localidades de Noruega, Portugal y Marruecos.

Cada año la participación se ha visto superada por el anterior y esto es sintomático de una buena organización, promoción y apoyo institucional. La movilización de más de 1500 deportistas pone de manifiesto el gran seguimiento de este deporte en la ciudad, siendo en todos los aspectos positivo para aliviar el descanso de la temporada.

Hermandad, deporte y buen ambiente en una competición en la que este año Sánchez de Rojas Fotografía estamos participando activamente, patrocinando y apoyando a nuestro equipo. Un evento en el que participan no solo deportistas, familiares y apasionados del deporte, si no también los alumnos de la Escuela de Fisioterapia y Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha.

¿Te apatece pasar ratos de emoción con el balonmano como excusa? Habrá más de 200 partidos a los que poder asistir.
¡Te esperamos!

Las 32.000 historias por las que caminar

Ayer fue un día especial porque muchos nos habíamos reunido con una misma meta: apoyar la carrera contra el cáncer de mama. La marea rosa inundaba 7,5 kilómetros del centro de Madrid. Había personas de todas la edades, desde una preciosa mujer de 88 años, hasta Lucía y Marta, dos bebés a punto de nacer. Mujeres, niños y hasta hombres y perros disfrazados de mujeres que peleaban de otra manera contra el cáncer. 32000 historias por las que caminar.Hubo lagrimas de emoción, gritos y carteles de ánimo por las calles, y una energía positiva que no se quedo solo en la carrera.

Fuimos por dos motivos; el personal, y para dejar constancia de que alcanzar la meta es posible.

Showroom en Hotel Kris Domenico

El viernes comenzaba el esperado Showroom Hotel Kris Domenico. Amanecer antes del sol, cargar con los pesados álbumes y las nuevas tecnologías, empezar un camino que conoces a la perfección pero que la ilusión y los nervios acaban casi borrando. Una mesa redonda nos esperaba, sin el rey Arturo, por supuesto. Demasiado grande tal vez, por lo que la imaginación cambió radicalmente el diseño del stand a una mesa rectangular y pequeña con elementos del hogar, que al final fue lo que resultó.

Tras montar el stand, los otros parecían llamarnos a voces. Sería tal vez la singularidad de cada uno. Caímos. ¡Fíjate si caímos! Los turbantes de Irupé eran demasiado bonitos para no llevarnos uno. Disfrutamos con las elecciones de estilismo de Teresa Zamorano que no solo los vendía si no que desfilaba con ellos. Y no fue la única. También con la joyería creativa de IC Joyas y los tratamientos de belleza para todo el mundo. Sin olvidarnos de Dulce bizcocho para los más golosos. Pero la armonía y el buen rollo venía de la mano de Paloma Ripollés y de su stand Mandy, lleno de complementos con frases que no debemos olvidar. Un verdadero ángel de la vida, como ella dice.

Fue tan bien la cosa que inesperadamente continuamos hasta el sábado. Nos llevamos, quizás, posibles clientes pero lo que es seguro que nos llevamos es un recuerdo imborrable. Hicimos piña con gente que lucha por su empresa y su sueño con mucha ilusión, como intentamos nosotras desde Sánchez de Rojas Fotografía y por eso, y por todas las palabras de admiración hacia nuestro trabajo, os damos las gracias. En especial a quien nos permitió disfrutar del evento: Rosa Nogués.

¡Hasta la próxima!